Estamos acostumbrados a tener las herramientas y los materiales que necesitamos en nuestra industria al alcance de la mano. Pero, pocas veces sabemos cuál fue la evolución que permitió que hoy contemos con cada pequeño elemento que contribuye a que todo funcione como corresponde como es en este caso el tornillo.
La historia de la tornillería es muy antigua. Arquímedes (287 a. C-212 a. C.) desarrolló el principio del tornillo y lo usó para construir dispositivos para elevar el agua. Sin embargo, existen indicios de que este tipo de tornillo puede tener su origen en Egipto, mucho tiempo antes. Fue construido a partir de madera y se utilizaba para el riego de la tierra y para eliminar el agua de los barcos.
Johannes Gutenberg, por su parte, utilizaba tornillos en las fijaciones de sus máquinas de impresión. En el Renacimiento, la tendencia a utilizar tornillos ganó impulso y su uso se extendió a artículos tales como relojes y armaduras.
En ese entonces, como no había oportunidades para la fabricación mecánica, las herramientas debían hacerse por separado para cada caso en particular. La construcción de la rosca de tornillo dependía del ojo y de la habilidad del artesano.
La cabeza del tornillo es (generalmente) más ancha que el vástago y es la superficie de apoyo para impulsar el tornillo.
Entonces, ¿cuál es la diferencia entre un perno y un tornillo?
Puede ser difícil saberlo y es en gran medida una cuestión de semántica. Pero, en términos generales, los tornillos son cónicos y autorroscantes, y los pernos no lo son; un perno se aprieta o se afloja apretando una tuerca, y un tornillo no requiere una tuerca, pero muchas veces estos términos son intercambiables y se mencionan más por las diferentes descripciones y/o números de pieza.
La variedad de sujetadores modernos disponibles es alucinante. Algunas de las categorías básicas de sujetadores incluyen:
- Tornillos para metales
- De cabeza
- Autorroscantes
- Tuercas
- Pernos
- Arandelas planas
- Arandelas de seguridad
- Pasadores.
Pero dentro de esas categorías, la posible combinación de opciones es casi infinita.
En la era moderna, los requisitos de precisión de las industrias de alta tecnología, como la aeroespacial y la medicina, han generado sujetadores especiales. Estos sujetadores a menudo están hechos de materiales especiales, como A286 (un favorito de la industria aeroespacial), Inconel 600, 625, 718 y varios otros metales exóticos.
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