El barro cocido es uno de los materiales que más se ha empleado en la construcción desde el principio de la humanidad. Hoy en día, continúa siendo una opción posible en la edificación de inmuebles y locaciones exteriores, así como en la decoración de interiores.
Es una opción que destaca, sobre todo, por su alta sostenibilidad, ya que tanto la extracción de la materia prima como el proceso de elaboración son totalmente naturales y compaginan con el medio ambiente.
Aunque con el paso de los años se han ido introduciendo nuevos formatos, su importancia en la sociedad actual es notable como consecuencia del mayor interés por una arquitectura que provoque el menor impacto posible en el entorno.
El ladrillo es uno de los materiales de construcción más antiguos del mundo y a día de hoy sigue siendo muy apetecido en el sector, especialmente desde el punto de vista de la sostenibilidad
El desarrollo y ampliación en el número de viviendas es una de los principales retos de la arquitectura sostenible en el siglo XXI.
Cualquier material o producto que se utilice en el campo de la construcción, para ser considerado sostenible; su origen debe ser natural y una extracción amigable con el medio ambiente. Es decir, su obtención debe requerir los mínimos tratamientos industriales, eliminando procesos intermedios contaminantes y, al mismo tiempo, reduciendo la huella ambiental. El barro cocido supera con creces estas reglas.
Se trata de un material natural y artesanal, y su utilización en la construcción se remonta a la historia antigua. Y es que el uso de la arcilla cocida, componente del barro, fue introducido en la Península Ibérica por los griegos en el siglo VII a.C. Desde entonces, este material ha evolucionado considerablemente.
El barro cocido está compuesto principalmente por materiales naturales como arcillas y agua, que tras pasar por un proceso de cocción en hornos que superan temperaturas de 900 ºC, adquieren ciertas propiedades que y características idóneas para ser utilizados en cualquier proyecto arquitectónico.
Lugo de pasar por todo el proceso, el barro se convierte en cerámica y este estado de la materia ya es irreversible. No podremos volver a su estado inicial.
¿Por qué el material es sostenible?
El barro cocido como material tiene una gran capacidad de ser reciclado, ya que es inerte, inactivo y muy estable. Así, los residuos que se generan cuando se elabora, pueden reincorporarse de nuevo al circuito de fabricación.
Gracias a ello, conserva las cualidades de la tierra las cuales mencionamos a continuación:
- Aislamiento
- No es reactivo
- Excelente inercia térmica
- Higroscopicidad (la capacidad de los materiales para absorber la humedad atmosférica)
Aplicaciones en la construcción:
Sus usos en la construcción son múltiples, pero principalmente se utiliza para la elaboración de tejas, bloques, bloquelones, losas, revestimientos, muros, fachadas, ladrillos, etc. Aunque al interior de los hogares se utilizan para hacer chimeneas o paredes que contrasten con el diseño empleado por el decorador del lugar.
En el concreto, se utiliza como pavimento, en forma de baldosas o azulejos, pues sus características lo hacen idóneo para este tipo de aplicaciones.
Ofrece un aspecto muy rústico y es resistente, fresco en verano y cálido durante los meses más fríos, fácil de limpiar y con un mantenimiento a muy bajo costo. Si recibe un correcto tratamiento, el barro cocido se considera un material natural, neutro a las alergias, sin partículas tóxicas y que filtra los malos olores.
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